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Comenzamos en 1984, con una gestión marcada por una coyuntura histórica, económica y social que no podemos olvidar: Retornaba la democracia, y con ella la reconstrucción de la participación política, la militancia y el compromiso ciudadano. Nuestra contribución a esa naciente democracia, comenzó siendo netamente sindical, pues intentábamos representar a la Unión Obrera Metalúrgica de La Matanza, pero en este camino de más de 28 años de gestión hemos traspasado aquel primer objetivo de recuperación y reconstrucción de nuestro gremio y hemos echado mella en nuestro territorio; porque en la actualidad los compañeros metalúrgicos recorren un camino de inspiración reflexiva, no sólo desde el trabajo sindical, sino también, desde la educación, la cultura, el arte, promoviendo la salud, el deporte y la comunicación social. Hoy, podemos afirmar fehacientemente, que la UOM la Matanza ha creído y apostado a la participación política, opinando, militando e involucrándose en los asuntos de interés público: el trabajador metalúrgico y sus familias bregan por la participación en los barrios, en sus lugares de trabajo, en los espacios públicos y culturales, en organizaciones sociales y deportivas; cimentando practicas comunitarias dignas que mejoren nuestra calidad ciudadana y por ende democrática. Somos un sindicato fuerte, responsable y comprometido con sus trabajadores, por eso no podemos olvidar nuestra historia, una historia que acuña lucha, trabajo, dignidad, democracia y compromiso.

Pues en esta tarea, habrá que conmemorar la primera elección de noviembre de 1984, que dio sus primeros pasos reivindicando “la democracia y la participación”, bajo el lema “vote y se va, la burocracia y el personalismo”. En aquel momento, desde la lista azul, y con un 53 % de votos a favor, la campaña giró en torno al pedido de aumento salarial de emergencia, paritarias, elecciones de delegados, efectivización de los contratados, a igual trabajo, igual salario, participación de la mujer, capacitación de los nuevos dirigentes, promoción de la juventud, defensa de los Derechos Humanos y solidaridad y honestidad. Hacia 1988, frente a la primera victoria, la dirigencia sindical de nuestro gremio, esta vez desde la lista marrón, que representaba a la Agrupación Evita, apelaba a sus afiliados a “sumarse al equipo” con el lema “la única verdad es la realidad”, campaña con la que se bregó por un sindicato de puertas abiertas, consulta y participación con las bases, elecciones de delegados en el lugar de trabajo, a través del voto secreto y poder y decisión obrera. En 1992 sería el turno de la emblemática frase que resumía el accionar comprometido del sindicato metalúrgico de La Matanza: “Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”, con el que se obtenía el 72% de los votos. En tanto que en las elecciones de 1996, se obtuvo un triunfo del 72% de los votos. Así, el año 2000, bajo el slogan “Para seguir creciendo, póngase la camiseta” se alcanzó nuevamente, más del 72% de los votos. Mientras tanto, la elección del año 2004, sirvió para revalidar el trabajo realizado desde aquel primer triunfo en 1984. Con una magnifica elección de más del 97 % de los votos en forma positiva, se nos volvió a consagrar bajo la consigna “Intégrate y participa”. “Junto lo logramos. Vamos por más”, representó la campaña del año 2008. Finalmente, en septiembre de 2012, la Lista Marrón, bajo el lema “Continuemos integrados, forjando futuro” con el 98%.